Esta semana quería recomendaros un libro imprescindible para mamás o futuras mamás:
A pesar de que existe mucha literatura en torno a la crianza, rara vez encontramos libros que nos hablen de crianza respetuosa y este es uno de ellos.
Su autora, Rosa Jové, es madre de dos hijos, psicóloga especializada en psicología clínica infantil y juvenil y en psico-pediatría (bebés de 0 a 3 años) y también licenciada en Historia y Geografía con especialización en Antropología de la crianza. Además es presidenta de la delegación de Lleida del Colegio Oficial de Psicólogos de Cataluña y responsable del programa de salud materno-infantil de UNICEF en Lleida y ha coordinado durante años la atención psicológica a las víctimas de catástrofes.
Pero a pesar de este impresionante currículum, Rosa Jové es una persona cercana, con un gran sentido del humor que todos aquellos que han tenido el placer de asistir a una de sus numerosas conferencias puede corroborar.
En este libro se aleja de la típica visión del niño-tirano o el niño que es foco de problemas y nos propone una posición más empática con nuestros hijos. Con un lenguaje directo y accesible aborda los temas que más nos preocupan a los padres en la primera infancia:
• La importancia de los hábitos y rutinas
• Los niños que comen poco
• Las rabietas y las palabrotas
• Adiós al pañal
• Los celos entre hermanos
• Miedosos y temerosos
Después de su gran éxito Dormir sin lágrimas del que vendió más de 35.000 ejemplares, esta obra en la misma línea, viene a reforzar a todos aquellos que sentimos que criar a nuestros hijos no tiene nada que ver con aplicar principios basados en una filosofía "Supernnany".
En palabras de ella:
Si pasean por las estanterías de las librerías y bibliotecas (sección de educación para niños) se encontrarán con que la mayoría tienen títulos peyorativos para los niños del tipo “Socorro, tengo un hijo adolescente”, “Pórtate bien”, “El pequeño dictador”, “Cómo sobrevivir a los hijos”, “Cómo evitar la tiranía en los niños”…, porque los escribimos los adultos para los adultos. En ningún momento nos hemos detenido a pensar cómo se sentirían ellos. Por otra parte, el artículo 18 de nuestra Constitución garantiza el derecho a la propia imagen (se tenga la edad que se tenga), y estos títulos dañan la imagen del menor.
Imaginen que este tipo de títulos se hicieran sobre otros colectivos: “Socorro, tengo una mujer emancipada”, “Pórtate bien”, “El pequeño dictador”, “Cómo sobrevivir a los inmigrantes”, “Cómo evitar la tiranía en tu esposa”… Más de un colectivo —¡y con razón!— se habría levantado en protesta porque la imagen de todo el grupo quedaba dañada con estos títulos. En el caso de los niños, algunos adultos incluso encuentran estos títulos graciosos.
No podemos empezar a educar a los niños sin el convencimiento de que tienen los mismos derechos que nosotros (los adultos). Que son personas de pleno derecho.[...]
Por lo tanto, si usted es de los que piensa que para educar a un niño se pueden utilizar formas de trato diferentes de las que se usan con el resto de personas (pues no las emplearía con su pareja, ni con sus amigos íntimos), como dejarles llorar, enviarles a su habitación, ignorarles, dejarles sin cenar, quitarles sus objetos más preciados durante un tiempo, levantarles la voz…,2 o si es de los que piensan que cuando un niño presenta un problema toda la culpa es de él, o que es malvado, o que le toma el pelo… Si es así, éste no es su libro (pero mejor que siga leyendo).
Es una apuesta por nuestros niños que bien se lo merecen.
Extracto del libro
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