Cacerolas y abrazos: Educar en casa funciona

Educar en casa funciona, es algo que cualquier padre o madre homeschooler con hijos ya mayores le podrá explicar. Los niños educados en casa cuando crecen están perfectamente integrados en sociedad, tienen buenos hábitos de estudio y trabajo, suelen ser sociables, encuentran trabajo o emprenden su propia actividad, y disfrutan de una vida plena. Muchos estudian carreras en universidades y obtienen muy buenas calificaciones.

Cuando cualquiera lee esto, y está planteándose empezar a educar en casa, o está inmerso en ello, muchas veces se pregunta ¿pero cómo puedo estar seguro de que lo hago bien? ¿Qué método educativo y pedagógico es el mejor? Y la respuesta es esta: No hay método milagroso. El éxito de su educación en el hogar para sus hijos no dependerá de si usted usa métodos más convencionales o alternativos, tampoco de si son más o menos rígidos, ni del tiempo que dedique globalmente, ni de los materiales usados. Nada de eso es definitivo. He conocido a muchísimas familias educándose en casa, de todo tipo, da igual si hacían lo mismo que se hace en el colegio prácticamente o si exclusivamente seguían los intereses de sus hijos. Al final el método, o la ausencia del mismo no afectaba al resultado final: jóvenes con una cultura media alta, llenos de curiosidad por el mundo que les rodea, con hobbies y aficiones definidas, un alto nivel de sociabilidad, responsables y con actitud emprendedora.

Les voy a contar cuales son las claves reales que lograron eso, el verdadero secreto del éxito del homeschooling. Son varias cosas, que vienen facilitadas por la convivencia intensiva que se da cuando no se envía a los hijos al colegio:

Respeto, constancia, potenciación de la autoestima de los hijos, confianza y fomento de su capacidad de emprendimiento.

La combinación de esos cinco elementos es la clave definitiva que va a hacer que usted eduque en casa de forma exitosa y satisfactoria, logrando desarrollar en sus hijos la responsabilidad, independencia, criterio, felicidad, y respeto para con ellos mismos y con el resto del planeta, que les va a permitir moverse con seguridad y confianza en el mundo cuando sean adultos.

¿Y la parte académica? Se preguntará. Esa es la más fácil de transmitir de mil y una formas diferentes. Puede encontrar muchísimos recursos, ya sea en las librerias, bibliotecas o papelerías, o en la red, que le ayudaran con esa parte. En internet encontrará cientos de páginas que le ofreceran recursos muy diversos, para niños y jóvenes de todas las edades, con distintas metodologías, variados enfoques, separados por áreas, o trabajando diversas materias de forma transversal.

Lo más imortante es tener claro el objetivo y la prioridad, y saber que no se está solo en esta tarea, que siempre se va a encontrar con otras familias que están en la misma situación que usted, y con otras con mayor experiencia que siempre le ayudarán y orientaran. Sencillamente, cuando educamos en casa ¡no perdamos el foco! y centrémonos en el objetivo final, educar a seres humanos para ser felices, independientes y capaces.

Azucena Caballero