El polen, un antibiótico natural

Vía Tarkus Life:

Este alimento, altamente nutritivo, es elaborado por las abejas al humedecer el polen de las flores con néctar con el fin de alimentar a las abejas obreras.

Para los humanos, el consumo de polen es muy recomendable dado que contiene sustancias antibióticas activas, es rico en hidratos de carbono, vitaminas, proteínas, oligoelementos y contiene más caroteno que las zanahorias. Contribuye, por tanto, al bienestar general de las personas y, además, ayuda a prevenir y a mitigar los síntomas de múltiples enfermedades. Aunque no se conocen contraindicaciones asociadas a su consumo habitual, se recomienda empezar tomando cantidades pequeñas para asegurar que no se sufre intolerancia.

Entre sus propiedades, destacamos:

•Vigor físico: aumenta la resistencia y disminuye la fatiga

•Vigor mental: potencia las facultades intelectuales

•Estimula la digestión

•Actúa como regulador hepàtico

•Aumenta la tasa de hemoglobina, por lo que es eficaz para prevenir la anemia

•Suaviza y pigmenta el cutis

•Previene de las afecciones de próstata

•Es eficaz en personas con tendencia a sufrir hemorragias

•Mitiga los síntomas de enfermedades como la hipertensión, asma bronquial y diabetes

•Regula el tráfico intestinal

Dado su alto contenido en minerales, se recomienda su consumo durante el embarazo y la lactancia. Conviene recordar que también el bebé lactante se beneficiará del consumo de polen por parte de la madre, ya que le llegará a través de la leche materna. Además, proporciona equilibrio en la alimentación, por lo que puede tomarse para abrir el apetito y ganar peso en casos de extrema delgadez, pero también para regular el apetito en casos de sobrepeso. Es rico, también, en vitamina B, por lo que contribuye al equilibrio del sistema nervioso y disminuye los estados de ansiedad y nerviosismo.

Sobre las propiedades del polen y su influencia terapéutica:

http://www.vivirnatural.com/alim/polen.htm